Lumbociática

Hoy vamos a hablar de la lumbociática, ¿la habéis padecido alguna vez? probablemente en algún momento de nuestra vida, al menos una vez la tendremos....por ello es importante saber qué es, como podemos prevenirla y saber qué hacer cuando ya la tengamos. Bien, aquí va!

La lumbociática es un trastorno doloroso que consiste en la irritación del nervio ciático.


El nervio ciático es el nervio más largo y con mayor diámetro de nuestro organismo. Comienza a varios niveles de la columna vertebral lumbar, uniéndose para formar un solo tronco nervioso. Este se extiende hasta la rodilla, llegando hasta los dedos de los pies. Su largo recorrido y su gran tamaño lo hacen vulnerable a múltiples lesiones.

SÍNTOMAS

Aparece habitualmente de una forma brusca en una pierna (aunque excepcionalmente puede aparecer de forma bilateral).
Suele ser un dolor muy intenso irradiado al glúteo, pierna e incluso el pie. Se acompaña habitualmente de hormigueo y falta de fuerza, lo que provoca una pérdida de sensibilidad.


CAUSAS

Las causas son múltiples. Pero las más frecuentes son las ocasionadas por una contracción permanente de la musculatura paravertebral, que es la que hay a lo largo de la columna, o por el músculo piramidal, qué es el que se encuentra por debajo del glúteo. Justo en éste punto es donde el nervio sale a la superficie, y cuando hay una contractura en ésta zona, el nervio se queda pinzado.

Otra de las posibles causas son por compresión de una raíz dentro del canal raquídeo.
Los distintos grados de lesión en el disco son:

- Fisura y deshidratación discal.
- Protrusión discal.
- Hernia discal.



Para poder aplicar el tratamiento adecuado hay que hacer primero un diagnóstico, para ello hay que hacer una exploración al paciente. Además son de gran ayuda las pruebas siguientes:

- RX. Sirve para descartar patologías asociadas, aunque no se ven los discos.
- TAC y RMN. Permite ver las distintas patologías discales.
- EMG. Detecta el nivel y el grado de afectación del nervio ciático.


En el tratamiento hay que diferenciar si es una fase aguda o crónica

Fase aguda:
- Reposo relativo
- Medicamentos (aines, relajantes musculares, antineuríticos, complejos vitamina B)

Fase crónica:
Una vez la fase más aguda ha cedido, debemos comenzar la fisioterapia.
- Tratando el dolor con corrientes,calor, terapia manual, potenciación de una musculatura selectiva para mantener la mejoría, y evitar recaídas.


Para prevenirla es importante tener una buena tonificación de la musculatura, en especial la lumbar y abdominal, de ésta manera el mismo cuerpo actúa como faja. Tan importante como la tonificación, es la elasticidad. Una musculatura elástica hace que, cualquier mal gesto o sobrecarga por esfuerzo, el músculo sea capaz de ceder y no lesionarse.

Por lo tanto, hay que tener una rutina de ejercicios y estiramientos al menos 3 veces por semana, asi que si te gusta un deporte en concreto o si prefieres hacer una tabla de ejercicios en el gimnasio o en casa, practicalo y verás como evitas o se retrasa ésta y otras lesiones.

¿Os ha gustado el post de hoy?, si queréis información de otra lesión decídmelo.
Hasta el lunes!

Actualización 28 /12/2015. Estrenamos página web!

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