La capacidad pulmonar de los bebés es menor, además no saben toser voluntariamente, ni saben seguir unas pautas de "inspira profundo", "espira"...por tanto cuando se resfrían o tienen mucosidades no saben como expulsar los mocos. Éste es el principal problema de los bebés, su dificultad para expectorar, las mucosidades se le acumulan en nariz, garganta, y acaban en los pulmones.
La fisioterapia respiratoria pretende ayudar al bebé a evacuar esas secreciones para que los pulmones estén libres, haya mejor intercambio de oxígeno y no haya congestión nasal.
Durante la sesión los padres deben de estar con el bebé, porque su sola presencia ya les tranquiliza. Son maniobras indoloras, pero simplemente por estar con alguien desconocido y con "bata blanca" ya se asustan, y acaban llorando o estando muy inquietos antes de empezar, siendo ésto normal.
La sesión en total no dura mas de 20-30 minutos, son técnicas que al bebé le cansan mucho, y es normal que esté muy fatigado cuando terminemos. Los padres una vez en casa pondrán en práctica algunos ejercicios aprendidos e iréis notando como va a toser mucho más, ya que las placas de moco se le han ido soltando de las paredes y la tos será mas productiva.
Es importante empezar con las sesiones al inicio de los síntomas, cuando se está empezando con la enfermedad. De esa manera se evita que llegue la mucosidad a los pulmones. Si ya tiene instaurada la bronquiolitis la mejoría es más lenta.
Actualización 28 /12/2015. Estrenamos página web!
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